Como empresa especializada en el pulido de metales en Madrid centro, realizamos trabajos de baños
electrolíticos en níquel, cromo, acero y latón.
En esta ocasión, queremos aprovechar esta entrada del blog
para hablarte sobre el origen del níquel, considerado un metal de transición de
color blanco plateado. Se caracteriza por conducir bien la electricidad y el
calor y por ser dúctil y maleable, lo que implica que puede laminarse, forjarse
y pulirse con facilidad.
También hay que señalar que el níquel tiene un relativo
ferromagnetismo. Podemos encontrar este metal en diferentes minerales, en
algunos meteoritos junto con el hierro y en el interior de la Tierra.
Como profesionales con experiencia en el pulido de metales en Madrid centro,
queremos informarte de que la utilización del níquel se remonta al siglo IV a.C.,
normalmente junto con el cobre.
Hay bronces procedentes de la actual Siria que contienen
porcentajes de níquel por encima del 2%. Existen manuscritos chinos que apuntan
que el ‘cobre blanco’ se usaba en Oriente hacia 1400-1700 a.C.
Algunos de los minerales con níquel, como la niquelina, se
han utilizado para colorear el vidrio. Una de las fechas clave en la historia
del níquel es 1751, cuando Axel Frederik Cronstedt, tratando de extraer cobre
de la niquelina, dio con un metal blanco al que llamó níquel.
¿Sabes por qué se le dio este nombre? Porque los mineros de
Hartz atribuían al ‘viejo Nick’ (el diablo) la dificultad de que algunos
minerales de cobre no pudieran ser trabajados. El metal que complicaba aquella
tarea fue el que descubrió Cronstedt en la niquelina: el ‘kupfernickel’, cuya
traducción es ‘diablo del cobre’.
Si quieres saber más sobre nuestra actividad, contacta con Acabados y Montajes Electrocrom.